ENGAÑO, “CAMBIO VALIENTE” (FUTOJI NO HENKO)
LILIAN ALARCON DURAN
En los primeros meses del 2012 -y que sigue circulando- apareció un correo cadena que
mencionaba que en Japón se está probando un programa piloto en el sistema
educativo y que es totalmente revolucionario. Lo pintan como un sistema cerca
al ideal, y mucha gente se pregunta si es en realidad cierto o no todo lo que
se menciona en él.
El correo
que menciona que en Japón se está probando un revolucionario plan piloto
llamado “Cambio Valiente”, es completamente falso. Debido a que este correo
estuvo rondando el internet hace más de un año y que ahora vuelve a aparecer,
le dedico un poco de tiempo para analizar más detenidamente por qué es falso.
Enseguida,
el correo menciona que el sistema forma a los niños como “ciudadanos del
mundo”, y no como japoneses. Asimismo refiere que en las escuelas que aplican
ese sistema “no se rinde culto a la bandera, no se canta el himno, no se
vanagloria a héroes inventados por la historia”. Aquí es muy fácil detectar que
quien creó este texto desconoce totalmente el sistema educativo japonés, después
de una exhaustiva investigación sobre Japón y los japoneses vía internet digo:
- En NINGUNA escuela de Japón
se canta el himno nacional ni se rinde culto a la bandera. Esto es debido
a que los japoneses relacionan esas actividades con la milicia, y eso
significa recordar el tiempo en que Japón era imperialista, que iba a la
guerra y que la gente debía morir por su país,
- Japón no va a la guerra desde que perdió
en la segunda guerra mundial debido a que su constitución lo prohíbe. Por
tanto, Japón no tiene ejército, sino un “cuerpo de defensa propia”,
- Aunque a los japoneses les
gusta su país, no hay un verdadero sentido de “patriotismo” como el correo
supone que existe. Los japoneses no piensan que son superiores a otros
países, sino todo lo contrario: tienen un marcado complejo de inferioridad
que intentan compensar siendo humildes y modestos. Ellos están conscientes
de que su país es líder en muchas áreas, pero reconocen que no lo son en
otras.
En otra
parte del correo, se menciona que los niños “entenderán y aceptarán diferentes
culturas y sus horizontes serán globales, no nacionales”. Por más que Japón se
haya abierto al extranjero después de que terminó el Bakufu alrededor de 1867,
en muchos aspectos ha seguido siendo un país cerrado. Esto no es necesariamente
malo ya que sus costumbres se han conservado a lo largo de los años, pero les
ha dificultado (aun en nuestros días) la comunicación con otros países y la
aceptación de otras culturas. Cierto es que ya se da inglés como materia
obligatoria en las primarias, pero no en todos los años (creo que comienzan
desde 4to.), pero por muy bonito que suene esto, la realidad está muy lejos de
lo que se pretende: quienes enseñan inglés son los mismos maestros japoneses que
tienen, Y cómo sufren para enseñar algo que ni ellos saben o dominan. Hay
escuelas que sí tienen profesores extranjeros, pero de cualquier forma el
inglés se enseña en primarias una vez a la semana.
Con todo, el inglés es “el coco” de los
japoneses. Muchos se avergüenzan de no poderlo hablar incluso después de
haberlo estudiado en la secundaria y preparatoria (durante 6 años). El problema
radica en que en Japón se hace mucho énfasis en la gramática en vez de en la
parte hablada, por lo que no es raro que los japoneses puedan entender inglés
si lo leen, y quizá si lo escuchan, pero no pueden hablarlo.
La meta
del gobierno es que, en efecto, los niños salgan mejor preparados, ya que se
considera que Japón se tiene que abrir a la globalización… y tiene que hacerlo,
porque vive una crisis de falta de jóvenes (y por tanto de fuerza de trabajo),
y el sistema de pensiones va a colapsar invariablemente. Mientras se dan cuenta
de que necesitan cambiar su cultura laboral para que las familias se animen a
tener hijos, necesitarán importar fuerza de trabajo.
En
efecto: Japón es un país tradicionalista por experiencia (como menciona el
correo), y es precisamente por lo que un cambio de esta magnitud no
permanecería en silencio: se haría saber con mucho tiempo de anticipación y la
transición sería lenta, ya que habría que cambiar un sistema que está por demás
arraigado. Además, las famosas escuelas “vespertinas” (a las que van los niños
“después” de la escuela para prepararse mejor, llamadas en japonés 塾 “juku”)
perderían su razón de ser, lo que significaría que, siendo negocios,
quebrarían.
Continuando
con el correo, mencionan que las materias que se ven durante los 12 años que
dura son solamente 5:
- Aritmética de negocios
- Lectura
- Civismo
- Computación
- 4 idiomas, alfabetos,
culturas y religiones (japonesa, americana, china y española)
La
primera, sencillamente ni al caso. Las matemáticas se dan desde primaria, pero
no todos los japoneses quieren tener un negocio, ni a las empresas les conviene
que lo tengan, ya que a una empresa japonesa le conviene más contratar a alguien
que no sabe nada porque puede capacitarlo de la forma que mejor le convenga a
la compañía.
La lectura se fomenta desde muy temprana edad, y los japoneses leen muchos
libros por año. Es muy común ver en los trenes repletos a gente que está
prácticamente apachurrada porque ya no puede entrar ni un alma más en el vagón,
pero no dejan de leer el librito que cargan.
Civismo
también se enseña desde temprana edad.
Computación
se enseña desde 4to. año (la mayoría de escuelas tienen laboratorio de cómputo.
Windows.).
Pero lo
que de plano reafirma la mentira es el hecho de que mencione que se enseñarán
diferentes religiones:
Japón es
un país que, aunque tiene templos shintoístas y budistas, carece de sentido
religioso. El sueño dorado de las japonesas es casarse en una iglesia
(cristiana) cuando no tienen ni la más mínima idea de quién es Cristo. Además,
los mismos japoneses reconocen que son convenencieros, ya que cuando necesitan
algo le van y le rezan a todo lo que pueden. A final de cuentas, y aunque el
país se rige principalmente por la tradiciones budistas, enseñar a los
japoneses otras religiones estaría completamente fuera de lugar, aunque hay que
reconocer que no les haría mal conocer un poquito más sobre el budismo.
Después,
el correo hace la comparación de la educación que reciben “nuestros hijos y
nietos”, refiriéndose a chismes de TV, ortografía pésima, desconocimiento de
matemáticas básicas Pienso que la
finalidad de la “broma”:es un grito desesperado para que se mejore la educación
que reciben los niños en América Latina.
Nos crían
con la idea de que la gente de X o Y país es mejor que nosotros porque “el país
es mucho más avanzado”, y nos hacen sentir menos ante ellos, pero muchas veces
sin ver más allá de lo que se ve en la superficie. Es cierto que tenemos
defectos y que el sistema educativo debe cambiar (y los maestros prepararse
más), pero en vez de hacer comparaciones es mejor ponerse a trabajar para
resolver los problemas, y sobre todo, resaltar las cualidades en las que somos
mejores que la gente de otros países.
En
conclusión, habrá quien tenga fé ciega en lo que el correo dice y me pueda
decir que quizá como es un “proyecto piloto” no se ha hecho público y sólo se
está probando en varios lugares “secretos” del Japón. De ser así ¿cómo fue que la persona
que escribió el correo se enteró de ello, cuando no hay referencias en ninguna
página en japonés? De algún lado se tuvo que haber enterado, ¿cierto?
Portoviejo-Manabi-Ecuador