REFLEXIONES DE FIN DE
AÑO
LILIAN
ALARCON DURAN
El
año nuevo ya está pisándonos los talones y es el momento perfecto para hacer
balance de lo sucedido durante los 365 días de recorrido del año que fenece. Es un buen momento para aclarar las prioridades de
nuestras vidas, que a veces las
abrumamos con quejas, desalientos, reproches y disgustos excesivos. Vida que
muchos se esfuerzan en llenar de apariencias, hipocresías y caprichos insensatos.
Sin embargo, solo cuando nos
concienciamos de la fragilidad de nuestra existencia, nos esforzamos en
otorgarle el valor que verdaderamente tiene. A las
puertas del año 2014, los maestros y maestras que aún no hemos perdido
el optimismo y la fe, querido Presidente Rafael Correa, te exhortamos, motivados por tu buena voluntad y amor por
esta tierra tuya y nuestra, a que revises las 8 horas de trabajo con que
laboramos diariamente, no es lo mismo estar ese lapso de tiempo en una oficina climatizada, a estar en salones
de clases calurosos y estrechos, educando a 40 o más estudiantes. El maestr@
está muy cansado, mal alimentado, y sin fuerzas para continuar, con un sueldo que
no alcanza para solventar sus necesidades básicas.
Tiempos
de exhorto, pero también para hacer extensibles
los deseos de felicidad y prosperidad a todos y todas quienes han sido parte de ese diario caminar por la vida: familiares, amigos,
amigas, y principalmente quienes leen
mis -a veces- equivocados escritos, a quienes expreso mis
respetos y admiración por haber sido consecuentes conmigo durante ya varios
años, y pido a Dios vida para seguir escribiendo y me sigan leyendo y
comentando –ojalá- otros años más. Ustedes grandes colaboradores, con sus
frases estimulantes cuando nos encontramos en algún lugar, me motivan a seguir enviándoles estas reflexiones, siempre con el mayor optimismo y esperanza de
que todos juntos hagamos un mejor Ecuador, donde quepamos todos sin antipatías
ni prejuicios, y consigamos una convivencia donde todo sea probidad y armonía,
que nos convirtamos en ciudadanos y
ciudadanas que demos lo mejor de nosotros sin limitar esfuerzos para obtener el
mejor de los logros profesionales y personales, como es el deseo de mucha gente
buena de este lindo país.
Un
nuevo año está por comenzar, recuerda que lograr tus objetivos de vida,
dependerá solo de tu actitud positiva frente a las dificultades que se puedan
presentar. Con el cariño de siempre: “Que este fin de otro año más, sean el principio de
un año triunfante, tomados de la mano del éxito, recorriendo el camino del
optimismo, donde al final celebremos un floreciente año 2014”
Portoviejo-Manabí-Ecuador
Diciembre
2013