VENEZUELA
Y HUGO CHÁVEZ
LILIAN
ALARCON DURAN
El
5 de Marzo último, partió a la inmortalidad uno de las talentos más brillante,
consecuente y querido de la política de nuestra historia latinoamericana, me
refiero al presidente de Venezuela, Hugo Chávez Frías, líder bolivariano, nos ha dejado físicamente, pero
como los grandes hombres que han pasado a la historia en ningún tiempo será
olvidado. Mis más sentidas condolencias a sus compañeros de partido y de gobierno, a los
queridos amigos y amigas del Partido Comunista de Venezuela, y al gran pueblo venezolano, que no deja de
llorar su prematura partida. Pese a los
avances logrados, Venezuela, no puede estar en las indefiniciones, tiene que
avanzar para evitar el retroceso, tal y como se dio en Chile en los años 70, recordando
que revolución que no se defiende, perece. Por consiguiente, le quedan a las
fuerzas más progresistas del régimen chavista, unirse en torno a Nicolás
Maduro, y seguir luchando por la profundización de la revolución venezolana,
como el único modo de defender las conquistas logradas bajo la conducción de
Hugo Chávez; conquistas que en gran parte se han logrado en el Ecuador con el Presidente
Rafael Correa. El comandante Hugo
Chávez fue fundamentalmente un revolucionario, un infatigable luchador por romper
las relaciones de dependencia y dominación que Venezuela mantenía con el Poderío
norteamericano. Asimismo, era un
convencido que el futuro de su país y de los pueblos latinoamericanos se marcaba
a la lucha contra el “capitalismo salvaje” y la instauración de una sociedad
socialista de este siglo. Chávez fue un
líder nato, solidario, orgulloso de Venezuela y América Latina, y por sus
méritos, junto a Bolívar, son la inspiración de lucha de nuestros pueblos hispanoamericanos.
Sin
duda, Hugo Chávez vive en el corazón de su pueblo, sin embargo la
contrarrevolución en ese país hermano, conspira día y noche, y no retrocederá
en su empeño de tomar el poder y desmontar las conquistas que el movimiento
democrático bolivariano logró bajo el liderazgo de este insigne militar. Pero la verdad es clara y cristalina como el
agua, y el pueblo venezolano con su presidente Chávez a la cabeza conquistó
logros económicos-sociales, que otros pueblos latinoamericanos todavía están
lejos de conquistar: el derecho a la salud, a la educación, a un trabajo y a
una remuneración justa y digna, son logros que han movilizado a millones y
millones de venezolanos, que son tarea de un país que vive una revolución y
cuyo líder alcanzó talla mundial.
Hugo
Chávez deja a sus seguidores su ejemplo, su tesón en la lucha, su claridad en
los objetivos, y su inconfundible estilo.
Desde este 14 de abril, a Nicolás Maduro y a su pueblo rebelde le toca
entonces continuar la lucha.
Portoviejo – ManabÍ- Ecuador
Abril 2013