miércoles, 28 de marzo de 2012

HASTA PRONTO DOÑA MARINA!


HASTA LUEGO DOÑA MARINA
LILIAN    ALARCON DURAN

Doña Marina ha partido a su cita con el Creador del Universo. Afectuosa amiga, la recuerdo, siempre impecable, de ademanes distinguidos, amante de la cultura, generosa en sus atenciones, con su eterna sonrisa diáfana, dulce y su mirada transparente y serena, en la que se leía la satisfacción propia de los seres que cumplen a cabalidad la misión a ellos encomendada. Frases como “Nada es más sencillo que la grandeza y, en verdad, ser sencillo es ser grande.” de Ralph Waldo Emerson, calza en la personalidad de esta dama de espíritu superior y trayectoria incuestionable.
Es que perteneció a esa generación de seres, para los que vivir era equivalente a altruismo, filantropía y civismo. La conocí como Presidenta activa del entonces club “Claridad”, en los momentos más duros de mi vida, cuando necesitaba de afecto y de una mano amiga. Sin conocerme ampliamente, me brindó su afecto y todo su apoyo. ¡Gracias doña Marina, nunca lo olvidé!
Doña Marina era una persona especial, sabemos con certeza que no gustaba de lisonjas, por ello no quiero abstraerme en elogios que aunque merecidos, talvez reprocharía su memoria; sirva más bien ésta ocasión para recordar su vida ejemplar, con la sencillez, la templanza y la bondad que siempre la caracterizara, y quede en nuestro propósito el asimilar en lo posible su existencia con la certeza de que será el mejor homenaje que podamos hacer a su memoria.
Quiero expresar a su amado esposo don Ariosto, a sus queridos hijos: Ariosto y Walter, a su hija Nancy, a sus hijas políticas, nietos, y familiares, que comparto con ellos y ellas el dolor que hoy les embarga. Fue una mujer ejemplar y maravillosa. Ahora Dios tiene un ángel más en el cielo. Doña Marina se ha ido físicamente, nos conmueve su partida, pero vive y vivirá eternamente en los corazones de quienes la quisimos tiernamente. ¡Paz en la tumba recién abierta de nuestra querida amiga, Marina Castro Intriago de Andrade Díaz!

Portoviejo -Manabí –Ecuador
2012

jueves, 8 de marzo de 2012

POR NUESTRO DIA !

¿DIA DE LA MUJER TRABAJADORA?

LILIAN ALARCÓN DURÁN

Cada 8 de marzo, se celebra en el mundo el día de la mujer trabajadora para conmemorar su lucha histórica por el ejercicio de sus derechos en todos los espacios. Estos derechos incluyen la participación plena de la mujer en la vida política, civil, económica, social y cultural, en sus respectivas naciones, en condiciones de paridad y sin exclusión. En Ecuador la situación de nosotras las mujeres ha cambiado muchísimo, hasta el punto de que ha sido posiblemente la de mayor cambio en Latinoamérica en los últimos 25 años. Hemos pasado de la absoluta desigualdad, hasta la casi simetría y similitud en relación al hombre. Nosotras las mujeres hemos tenido un papel muy importante en este aspecto, aunque aún queda mucho por hacer. Ya en estos tiempos, la mujer moderna no lucha por la igualdad ni por el derecho al voto, tampoco lucha por copiar de forma desatinada al hombre, ni por su participación en los movimientos culturales, políticos y sociales.

La mujer actual lucha por que se la identifique, allí donde esté, como igual pero diferente, distinta pero sumada; luchamos para que nos den la oportunidad de aportar esa riqueza propia de nuestra feminidad que la colectividad necesita, luchamos por una igualdad de derechos y deberes sin renunciar a nuestra maravillosa maternidad, luchamos por defender nuestra capacidad de servir a los propios para enriquecer y humanizar a la sociedad.

Por tanto, personalmente creo que lo del Día de la Mujer Trabajadora ya no se ajusta a la realidad de las mujeres en la sociedad actual. Porque a mí esto del Día de la Mujer Trabajadora ya no me dice nada, ¿Qué mujer no Trabaja? ¡Todas trabajamos, más al interior del hogar que fuera de él! Creo que la dinámica ha cambiado y la frase parece un poco pasada de moda. Dicho de otro modo, creo que ha llegado el momento de refrescar y modernizar el tema. ¿Qué dicen ustedes?

A ver estimados lectores y lectoras, atrevámonos a llamar a las cosas por su nombre. ¿Qué tal si en lugar de «Día de la Mujer Trabajadora» optamos por «Día del genio femenino», «Día de la mujer lideresa», «Día de la Mujer competente», «Día de la Mujer humanista», «Mujer orgullosa de ser Mujer», .... O simplemente “Día de la Mujer del siglo XXI”. ¡Ustedes tienen la palabra!

Portoviejo-Manabí-Ecuador

6 de Marzo de 2012