miércoles, 11 de julio de 2012

LIBERTAD PARA ABORTAR


LIBERTAD PARA ABORTAR
                                         LILIAN ALARCON DURAN
El aborto se practica desde tiempos atrás en Ecuador, no importa si es legal o no. El tema ha sido tratado con gran euforia  en varios foros nacionales e internacionales.  Ahora la polémica discusión llegó a la Asamblea Nacional, en momentos que se debate  el proyecto Del Código Orgánico Integral Penal, centrándose en el aborto por violación. El informe que fue aprobado por mayoría oficialista, contempla la despenalización del aborto en todos los casos de violación. En la ley vigente, solo se permite el aborto terapéutico (cuando está en peligro la vida de la madre o el feto) y en caso de violación a una mujer "idiota o demente".
En este contexto  se encendió la discusión y hemos escuchado reacciones a favor y en contra de la tesis: “Se dice que  con la despenalización se corre  el riesgo de que cualquier mujer opte por un aborto argumentando haber sido violada aunque no sea cierto. Y por el otro lado, que el Estado debe garantizar  el derecho de las mujeres a decidir si continúan o no con un embarazo producto de una violación;  decir que son pecados, decir que son delitos, no ha evitado los abortos, que no debe ser  tratado ni desde la moral ni desde la religión”. Cabe señalar que las legislaciones restrictivas nunca han impedido que las mujeres aborten, solamente obligan a que lo hagan clandestinamente, a costos exorbitantes y en pésimas condiciones.  Es más, las actitudes culturales cargan la culpa del embarazo no deseado a las mujeres y dejan          a los hombres libres   de responsabilidad.

 Desde mi punto de vista  considero que si un embarazo,  es  producto de una violación o infracción,  la mejor solución sería recurrir al aborto. En general, las violaciones se suscitan en  adolescentes (menores de edad), y  en esa etapa de su vida están estudiando, no tiene recursos económicos, no hay apoyo otorgado por sus padres,  familia, no tienen pareja, y poseen proyectos a futuro.
 Entonces,  Las mujeres tienen derecho a asumir su  vida y ejercer su propia decisión. El aborto es un derecho, doloroso y penoso, eso sí, pero es un derecho  privativo de toda mujer que la ley o norma penal  debe contemplar.
Portoviejo –Manabí- Ecuador
Julio de 2012